
PRODUCTORES AVÍCOLAS REFUERZAN LOS CONTROLES Y LAS MEDIDAS DE BIOSEGURIDAD
El primer caso de influenza H5 fue detectado en una granja de producción avícola en la provincia de Cotopaxi. A pesar de que el virus está controlado, el sector productivo se mantiene preocupado por un nuevo brote. En Santo Domingo de los Tsáchilas existe un aproximado de 259 granjas dedicadas a la crianza y venta de pollos de engorde con una producción de 6 a 7 millones mensuales en un periodo de 60 días, lo cual representa un 80% de productividad. Si la influencia no se hubiera controlado, expertos estiman que al menos el 40% de los productores resultarían afectados, manifestó Luis Yánez, presidente la asociación de avicultores de la provincia.
Añadió que si bien la influenza podría generar pérdidas en la producción, no es ningún peligro para el consumo humano y que en el tipo de gallinas, donde se dio el brote fue en las que ponen huevos y no en los pollos de engorde.
Actualmente, los galpones de crianza avícola cuentan con altas medidas de seguridad. María Agrida, comerciante de pollos, indicó que compra sus productos de la Sierra, por lo cual cree que si hay un repunte del virus, esto podría afectar la economía para los pequeños comerciantes.
Los productores hacen un llamado a las autoridades para que se realicen controles pertinentes sobre las granjas para prevenir que el virus se esparza y mantener las medidas de bioseguridad en todos los sectores de producción.