Una nueva tarabita fue colocada para que los moradores pasen hasta el otro lado.

Con gran esfuerzo, Jorge Bastidas halaba la soga que traía a uno de los moradores del sector de la Isla Sarayacu. Él junto al resto de habitantes pasan individualmente arriesgándose a caer. Ellos han contribuido con la construcción de la tercera tarabita, debido a que el río Blanco se llevó las 2 anteriores. 

En el rostro de Jackeline Cevallos se refleja el temor de vivir en emergencia, pues el río Blanco continúa desbordado y el agua sigue ingresando a las viviendas. Tanto ella como varios moradores cercanos al afluente, han tenido que abandonar sus casas. 

La casa comunal de la isla Sarayacu está siendo habilitada por los moradores mediante una minga. Mientras las autoridades colaboran con colchones y la reconección de la energía eléctrica. Se tiene previsto que de las 22 personas afectadas se acoja a unas 10. Sobre todo a los adultos mayores y a una persona con discapacidad. 

Los estudiantes del recinto que reciben clases en Valle Hermoso son los más perjudicados, pues se les dificulta cruzar hasta el otro lado. Por esta razón, algunos han faltado a las aulas. Las autoridades informaron que se están alistando para la llegada del Fenómeno del Niño, lo cual podría agravar la situación para los habitantes de la Isla Sarayacu.