Esta situación además de complicar la movilidad de sus habitantes ya ha generado afectaciones en su salud.

El completo deterioro en las calles de la parroquia Monterrey, es evidente; esta situación ha ocasionado que diariamente sus habitantes atraviesen un sinnúmero de problemas para movilizarse y realizar sus actividades cotidianas. Según exponen, no existe la voluntad de mejorar el panorama y brindar el tan anhelado mejoramiento vial al lugar. 

Por su parte, Robert Chancay, quien habita en la parroquia desde hace varios años, señala que la situación empeoró a raíz de que se ejecutó el proyecto para dotar de agua potable a la comunidad, sin embargo, recalca que no existió un acuerdo para que posterior a ello, se realicen los arreglos necesarios en las calles, por lo que de momento, viven sumidos en el polvo y los baches.

Bajo este panorama, hay quienes ya empiezan a evidenciar afectaciones en su salud, pues la cantidad de polvo que se levanta con el constante paso vehicular ingresa hasta los domicilios y locales comerciales, razón por la que muchas personas optan por mantenerlos cerrados. 

Esperan que las autoridades encargadas tomen acciones al respecto y se cambie esta situación que a diario causa estragos a quienes habitan la parroquia y quienes la visitan frecuentemente.